La composición tiene como finalidad, la organización estructural de los distintos elementos que integran una obra, estos elementos se relacionan según las leyes de la percepción y, a su vez, están coordinados con la totalidad del campo visual a fin de obtener un resultado integrado y armónico. Estos elementos principales son: proporción, modulación, estructura, ritmo y equilibrio.
La proporción es la relación de una parte con el todo, una parte tiene una relación directa con las otras partes de un objeto, así como nuestra cabeza o mano tiene una relación directa de proporción con todas las partes de nuestro cuerpo, así mismo toda la naturaleza está constituida por una relación armónica, ordenada y agradable de diversidades que logran expresar contrastes, complementándose entre sí a través de la unión de las partes.
Así, la sección Áurea o número de oro, es un canon de proporción, encontrada por el arquitecto Vitrubio en el siglo I, que analiza la reproducción y crecimiento de todas las especies en la naturaleza. Está proporción tiene la cualidad de ordenar y organizar los elementos compositivos que a continuación se mencionan.
El módulo es una forma bidimensional o tridimensional, la mayoría de las veces de forma geométrica, para un uso determinado en el proceso compositivo, ya que sí manipulamos un número determinado de veces, obtendremos una composición con modulación. El módulo se identifica por medio de: superficie, color, tamaño y textura, para establecer la modulación con un propósito compositivo.
El ritmo es un movimiento dinámico, su fluir produce movimiento y convierte una estructura modular en proporción en una superficie viva. Se puede decir que el ritmo esta basado en la repetición e intervalos o espaciamiento, se puede definir como un movimiento cíclico, que se repite periódicamente en forma de secuencias.
El equilibrio tiene la posibilidad de distribuir las formas y colores de tal manera que la vista busca compensar las cargas simétricas.
Se puede a construir con módulos de composición a partir del número de oro 1.618. Esto se logra trazando a partir de un cuadrado, en la forma en que muestra el gráfico un rectángulo, o bien utilizando la “Serie de Fibonacci” que consiste en la suma de números, de la siguiente forma: sí sumas a un número el anterior, así obtenemos la serie: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89,… considerando que cuando elijas dos números consecutivos a esta serie siempre te representará un rectángulo Áureo o armónico, integrando en su propia composición el ritmo, equilibrio y la modulación necesaria para desarrollar tu objeto de diseño.
En esta relación de proporción va a dar como consecuencia, la solución a los temas de equilibrio, ritmo y modulación; como elementos ordenadores en la composición.
Se puede observar, que son elementos de nuestras estructuras cerebrales, en las que el equilibrio por ejemplo, se encuentra para dar los mismos pesos en forma y color en la búsqueda de la simetría.
En lo que se refiere al ritmo; es un movimiento repetitivo progresivo o regresivo, como un baile, las olas del mar, en fin secuencias periódicas.
La modulación esta definida a partir de la fragmentación de cuadrados y rectángulos para facilitar el manejo de las diversas formas del diseño, derivados de la sección áurea y ser utilizados en su forma bidimensional y tridimensional.
En lo que se refiere al ritmo; es un movimiento repetitivo progresivo o regresivo, como un baile, las olas del mar, en fin secuencias periódicas.
La modulación esta definida a partir de la fragmentación de cuadrados y rectángulos para facilitar el manejo de las diversas formas del diseño, derivados de la sección áurea y ser utilizados en su forma bidimensional y tridimensional.
Para la construcción la sección áurea se recurre a un rectángulo de 13 x 21 centímetros en una hoja tamaño carta.
Al final de los trazos que se muestran en el gráfico anterior podrás constatar el cumplimiento de los principios ordenadores de la composición en tu propuesta bidimensional.
Ya tienes construida tu composición bidimensional, por consiguiente se aplicará el color y construcción de los elementos básicos del diseño.
a) Considerando los elementos básicos del diseño: punto, línea, plano, volumen, color y textura, construye con hojas de papel tu modelo, utilizando como módulo la sección áurea.
b) Utiliza hojas de papel de color para la armonía cromática.
c) Piensa que el modelo deberá ser un punto de atracción principal logrado a partir de tu composición, además de planos volúmenes y texturas.
d) Por último, se debe considerar los espacios acordes al uso requerido y demás elementos.
Con lo que respecta al color, se selecciona la armonía adecuada para el caso.
BIBLIOGRAFÍA
1. Gallardo Lara Miguel Ángel, Muñoz Pérez Andres,Vigueras Medina Patricia y Soria Juárez María Guadalupe (2007). TALLER DE DISEÑO AMBIENTAL I Y II. Cuaderno de trabajo. México: Plantel Azcapotzalco, CCH, UNAM. Paginas 19 a 35.
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